Los primeros incas hoy ingas salieron procedentes de la selva baja siguiendo la
vertiente oriental de la cordillera de
los Andes, los cuales se dispersaron en
grupos hasta el Caquetá y a Sibundoy donde los ingas y Comentzás vivieron comunitariamente haciendo intercambio de
saberes que desde entonces han permitido vivir comunitariamente.
Es
posible que los primeros ingas se hallan ubicado en el territorio donde hoy es
el pueblo inga de Aponte hacia los años 1500 y 1650, en estos años sucedió “la
migración” realizada por el cacique Carlos Tamavioy, y sus 25 familias hasta el
punto denominado Tamavioy hoy en día la comunidad del Páramo, luego
descendieron hasta el sitio denominado Aponte
que constituye actualmente el Casco Urbano del Resguardo, se dice que estas
familias fueron enviadas desde Santiago (Putumayo) hasta Aponte (Nariño) a
resguardar esta propiedad como wasikamas.
Al
pasar de los años Carlos Tamavioy, enfermo de cuerpo mas no de espíritu decidió
dictar un testamento dividiendo el territorio en dos parcialidades: la de
Aponte y la del Valle de Sibundoy, el cual serviría posteriormente como un
documento valioso en la defensa de las tierras resguardadas.
A su
muerte y con el pasar de los años, Carlos Tamavioy el hombre real de carne y
hueso se convirtió por obra y gracia del imaginario colectivo indígena en un
espíritu que ha existido desde tiempos inmemorables y para siempre, y es
reconocido según los ancianos como el “taita de taitas” que siempre nos está
cuidando.